
¿QUÉ ES UN ESTUDIANTE DE CIENCIAS?
Un estudiante de ciencias es una persona resistente, determinada y muy curiosa que tiene una inmensa pasión por todo lo que tiene que ver con la naturaleza, desde los animales hasta los humanos, y todo lo demás. Del nivel micro al nivel macro. Una persona que está dispuesta a empezar desde cero para encontrar nuevas posibilidades para hacer algo nuevo o para encontrar mejores resultados para algo existente.
Mi historia...
Desde niño siempre me fascinó toda la naturaleza que me rodeaba. Siempre quise saber más sobre cómo los árboles nos dan oxígeno o cómo pueden regenerar sus ramas. También tenía mucha curiosidad acerca de cómo algunos animales son tan diferentes de los humanos hasta el punto de que algunos pueden tener más de un corazón o algunos pueden vivir tanto bajo el agua como en tierra. Siempre tuve mucha curiosidad por todo lo que la NASA publicaba en las redes sociales sobre nuestro planeta y los planetas más allá. Naturalmente, me atraía todo lo que tenía que ver con la ciencia y la biología.
Con el tiempo comencé a involucrarme en mi comunidad ayudando en los huertos familiares y colaborando con mi escuela para tratar de crear un huerto familiar. Posteriormente, perteneci al club 4H, donde pude aprender a utilizar diferentes herramientas de siembra. Allí mientras trabajaba con mis amigos pude experimentar la alegría que me daba sembrar árboles y educar a otros sobre la importancia de nuestra flora. Aun así, siempre tuve un llamado por los animales y su bienestar. Quería ayudarlos de una manera más personal. Así que comencé rescatando palomas que fallaban en sus primeros vuelos. Cada vez que íbamos a la playa, siempre quería hacer una colección de caracoles y ostras que encontraba en el camino. Me fascinaban las diferentes tipos de algas que encontraba en la orilla de la playa.
Entonces, al no tener otro tipo de dirección que no sea la medicina. Naturalmente, comencé a aprender más sobre lo que era la Medicina Veterinaria. Tanto es así, que hice mi primer trabajo voluntario con el Veterinario más cercano. Teniendo una primera exposición a lo que es el servicio al cliente y cómo se puede administrar un negocio. Luego seguí buscando formas de seguir aprendiendo más sobre este campo y ganar experiencia. Por lo tanto, fui al refugio de animales de mi ciudad donde ayudé con los cuidados básicos, como el aseo y la nutrición. Más tarde, fui voluntaria y luego líder en un Santuario para animales de granja y caballos. Donde tuve la libertad de tener mis primeras experiencias con el tratamiento y cuidado de emergencia, y así ayudar a rehabilitar a estos animales.
Una vez que entré a la universidad, pude estar en una clínica veterinaria privada, bajo la supervisión de un veterinario. Ayudar a los técnicos y auxiliares con atención primaria, tomar radiografías, organizar formularios médicos, dar medicamentos, etc. Pero aunque me sentía feliz trabajando en este ambiente con animales, había algo que me faltaba, pero en ese momento no sabia exactamente lo que era.
Algún tiempo después, con la ayuda de un profesor, aplique para un internado en el último minuto (literalmente, solicité dos días antes de la fecha límite), a la que fui aceptada. Y así mismo, me subí en un avión sola por primera vez... Les puedo asegurar que esos fueron los mejores 10 días que cambiaron mi visión y mi dirección por completo. Allí pude entender lo que me estaba faltando. Ahí entendí que, sí, tengo pasión por los animales pero que esa pasión también estaba ligada a su ecosistema. Por lo tanto, pude entender que quiero ser un profesional que trabaje con la protección y el bienestar de los animales, pero también con su ambiente. Además, con el tiempo descubrí que el aspecto ético de las interacciones humano-animal me interesa y me da mucha curiosidad saber cómo los diferentes gobiernos e instituciones tratan todo esto.
Ese internado fue lo mejor que me pudo haber pasado, ya que me abrió los ojos a otros campos dentro de la ciencia, específicamente, de la ciencia ambiental, en las que nunca antes me habían instruido. Aun así, después del internado, cuando volví a la realidad, sentí un vacío porque aunque tenía los ojos abiertos, me sentía súper perdida, ya que no sabía exactamente a dónde dirigirme. Dado que el campo de las ciencias ambientales es extremadamente grande, pero al mismo tiempo tiene tantas especializaciones y ramas entre las que uno puede elegir. Por lo tanto, necesitaba comenzar de cero nuevamente para buscar información, intentar hacer conexciones en las redes sociales y conectarme con otros estudiantes o personas influyentes dentro de las ciencias ambientales, especialmente del lado de la biología, la vida silvestre, la conservación y la protección de la biodiversidad en ecosistemas Para ver por mí misma qué son exactamente todos estos nuevos términos y ramas.
Aún así, puedo decir abiertamente que no tengo la menor idea de cuál es exactamente el titulo que me corresponde. Pero al menos tengo un poco más de claridad sobre lo que quiero hacer. No sé cuál es el objetivo final, pero al menos sé que estoy más clara y decidida en mi futuro.
Si te identificas con alguna parte de mi historia, te invito a conectarte conmigo. No estás solo en este caminar. Es súper normal hacer cambios drásticos en lo que quieres hacer. Tómame por ejemplo, estoy en mi último año de universidad y en este momento no tengo idea de lo que quiero seguir para la escuela de graduada. Entonces, te invito a conectarte conmigo para que juntos podamos descubrir y crecer en este gran gran mundo de la ciencia.